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A grosso modo podemos diferenciar los rellenos nórdicos en dos grupos, al menos en lo que a cuidados se refiere:
Lavar un nórdico de plumas o plumón
Una vez comprobada la etiqueta del producto, tienes dos opciones:
- Si es necesario lavar en seco, no te queda otra solución que llevarlo a la tintorería.
- Si se puede lavar en la lavadora. Aquí se presentan dos caminos:
- Si no cabe en la lavadora, es mejor lavarlo en un centro de lavado con máquinas de gran capacidad. Tendrás que escoger un programa especial para nórdicos, a baja temperatura (30º o frío) y centrifugado suave. En estos establecimientos suelen incluir el detergente y el suavizante.
- Si entra en el tambor de la lavadora, puedes introducirlo junto con unas pelotas de tenis (para ayudar a mover bien el relleno) y una dosis de detergente suave para prendas delicadas (mejor líquido). No añadas suavizante y marca la temperatura que indique la etiqueta. Cuando finalice el lavado, es recomendable realizar un ciclo extra de aclarado, para asegurar que no quedan restos de jabón y un centrifugado corto a pocas revoluciones. No te asustes si está más oscuro cuando termine el lavado, es normal.
- Si tienes un espacio para que se seque al aire libre, tienes que tener en cuenta que tarda un montón en secarse. Pueden ser entre uno y dos días (con el tiempo a favor) Lo mejor es dejarlo secar en un lugar plano (posición horizontal) donde le dé bien el aire o ir dando la vuelta al relleno, cambiando su posición para que no se vayan apelmazando las plumas. No debe darle el sol directamente, así evitarás que se deterioren las plumas o el plumón.
- Si tienes secadora (de nuevo tienes que asegurarte de que es suficientemente grande para poder introducir tu relleno o si es mejor acudir a un servicio público de lavandería) debes seleccionar un programa de temperatura media y volver a introducir las pelotas de tenis, para que ayuden a que el relleno quede bien distribuido y a que salga esponjoso. Esta es la mejor opción, sobretodo para climas húmedos, porque así puedes estar seguro de que tu nórdico está bien seco antes de guardarlo y de que no le saldrán manchas de humedad.
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Una vez esté bien seco, lo introduces en una bolsa de plástico o en un recipiente hermético, para que esté libre de polvo y de ácaros, con unos cuantos paquetes de perlas de sílice (esas bolsitas que suelen venir en las cajas de zapatos) para absorber la humedad. Coloca la bolsa en un lugar fresco y seco.
Lavar un nórdico sintético o de fibra

Lo primero, es comprobar la etiqueta donde nos indica las instrucciones de lavado. Los rellenos sintéticos, normalmente se pueden lavar en casa, en nuestra lavadora y a mayor temperatura (unos 40ºC) ya que suelen ser menos voluminosos que los de plumas.
- Si lo lavas en casa, usa un lavado suave y un programa de aclarado extra para evitar los restos de jabón. También puedes introducir un par de pelotas de tenis en el interior del tambor para ayudar a que se mueva el relleno y luego un centrifugado a pocas revoluciones.
- Si observas que entra con dificultad en el tambor, puedes acercarte a un centro de lavado donde hay lavadoras para 10 kilos, 15 kilos o más. Podrás usar el mismo programa que para el relleno de plumas.
Con el secado tenemos dos opciones:
- Al aire libre (si dispones de un espacio donde colgarlo) en un lugar donde le dé bien el aire y no esté directamente expuesto al sol. La fibra hueca de estos rellenos no tarda tanto en secarse como las plumas y sus costuras no dejan que el relleno se desplace demasiado por el peso. Si puedes ir dándole vueltas y cambiar la posición mientras se seca, evitarás que se apelmace por algunos lados.
- En la secadora. Asegúrate de que es suficientemente grande como para poder introducir el relleno (sino acudimos a un centro de lavado, donde disponen de secadoras de gran capacidad). Selecciona un programa de temperatura media e introduce las pelotas de tenis, para que ayuden a que el relleno recupere su volumen y su tacto. Asegúrate de que está bien seco antes de guardarlo, para que no le salgan manchas de humedad.
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Guárdalo igual que el relleno de plumas.